Estados Unidos no enviará representantes de alto nivel a la COP30, la cumbre climática organizada por la ONU que se celebrará en Belém, Brasil, a partir del 10 de noviembre, según confirmó este sábado un funcionario de la Casa Blanca bajo condición de anonimato.
La decisión marca un nuevo distanciamiento de la administración de Donald Trump con respecto a los compromisos internacionales sobre cambio climático. Tras su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, el mandatario se retiró por segunda vez del Acuerdo de París, replicando una de las decisiones más controvertidas de su primer mandato.
“El presidente está dialogando directamente con líderes de todo el mundo sobre temas energéticos, como se puede apreciar en los históricos acuerdos comerciales y de paz, que tienen un foco significativo en las alianzas energéticas”, declaró el portavoz oficial, justificando la ausencia.
La cumbre de líderes mundiales previa a la COP30 se celebrará entre el 6 y 7 de noviembre, pero Trump no tenía previsto asistir, en una señal clara del tono que marcará la política ambiental de su segundo mandato.
Por su parte, Brasil, país anfitrión del evento, informó que menos de 60 jefes de Estado han confirmado su asistencia, cifra inferior a años anteriores. La reunión de líderes se realizará de forma separada para reducir la presión logística en la ciudad amazónica de Belém.
La ausencia de Estados Unidos, una de las economías más contaminantes del mundo, plantea serias interrogantes sobre el impacto y alcance de las decisiones que se tomen durante esta nueva edición de la conferencia climática.
Fuente: DW.
