Una habitación limpia, con servicio de música, internet, televisión, jacuzzi, luces de discotecas, tubo de baile y hasta un asiento para facilitar las posiciones sexuales. El negocio de las cabañas y los moteles se levantó originalmente en las afueras de zonas metropolitanas, con una garantía de privacidad por un tiempo que, estratégicamente, se ha ido reduciendo.
Si antes una estadía se extendía por cuatro horas, ahora un servicio “exprés” de dos horas en una habitación sencilla puede encontrarse a RD$ 370. Si se quiere por cuatro horas, el costo aumenta de RD$ 580 a RD$ 880. Una habitación ejecutiva, por cuatro horas, puede andar RD$ 1,180. Y una habitación que se ocupe después de las 10:00 de la noche, se paga la tarifa igual a cuatro horas, aunque se amanezca.
Sobre el tema ha publicado la periodista Natali Faxas. Y aquí tienes otros contenidos relacionados.