La República Dominicana no está exenta de la trata de personas, un delito que se relaciona con la migración, sobre todo la irregular, con la pobreza y la desigualdad, e impacta en especial a las mujeres y las niñas.
Según Jatzel Román, viceministro del Ministerio de Relaciones Exteriores, desde esa institución se es “duro” con los tratantes y traficantes de personas. “Pero también duro con las causas que hacen que esta práctica encuentre terreno fértil”, afirmó.
Román informó que en el comienzo de la nueva legislatura que se inicia el 27 de febrero en el Congreso Nacional se someterá una nueva ley sobre la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, como una herramienta para judicializar de manera más efectiva a los criminales.
El funcionario emitió sus declaraciones durante el conversatorio “La migración difícil: La trata de personas como forma de migración precarizada en República Dominicana”, con motivo de la celebración del séptimo aniversario del Instituto Nacional de Migración (INM RD).
El espacio de discusión, que fue moderado por Gina Gallardo, encargada de la Escuela de Migración del INM RD, estuvo encabezado por Jatzel Román, viceministro para Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX); Josué Gastelbondo, jefe de Misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en República Dominicana; Tahira Vargas, socióloga e investigadora en materia de trata, y Pedro Valdez, investigador del INM RD.
El Instituto Nacional de Migración aprovechó su aniversario para visibilizar trata de personas como parte del fenómeno migratorio en el que las personas se ven involucradas por la carencia de medios y recursos, lo que, según refiere, incita a que recurran a las vías irregulares para transitar de un territorio a otro.