En su escrito de esta semana, este “agitador humanista” comparte seis breves reflexiones sobre liderazgo.
Por Antonio Villar
1. ¿Qué es el liderazgo?
El liderazgo es un concepto complejo que a menudo se confunde. No se trata solo de ser seguido por otros; un verdadero líder tiene una visión clara y trabaja por el bien común.
2. La Legitimidad del Líder
La legitimidad de un líder puede ser alcanzada a través de medios legales, como las elecciones. Sin embargo, los medios de comunicación juegan un papel crucial en influir la opinión pública. Es importante que los votantes sean críticos y no se dejen llevar por la apariencia o las promesas vacías. Promesas vacías de los que usan artificios, el poder y el dinero.
Por ejemplo aquí en el país se habla mucho de un liderazgo que lo encabezan simples guías de grupos con rasgos que los hacen peligrosos. Muchos grupos son simplemente encuentros de buscadores de oportunidades y usan cualquier recurso que le permita aprovecharse de oportunidades ante la debilidad de otros.
3. La Dialéctica y el Cambio
Según la filosofía de la dialéctica, el cambio no es simplemente reemplazar lo viejo por lo nuevo. La nueva generación debe aprender de los errores y éxitos del pasado para mejorar y no repetir los mismos fallos. Esta es la “Ley de la Negación de la Negación”: lo nuevo sustituye a lo viejo, pero conserva lo mejor de lo viejo.
4. La Importancia de la Planificación
Para evitar errores, es crucial tener una planificación sólida. Aquí introducimos las “Cuatro Trincheras de la Planificación Situacional”:
- Predicción: Analizar las experiencias pasadas y presentes para prever el futuro.
- Previsión: Identificar variables que pueden afectar la ejecución de un plan.
- Intervención del Equipo: Un equipo preparado debe interpretar indicadores y señales para hacer correcciones necesarias y seguir los objetivos establecidos.
5. El Peligro de la Improvisación
La improvisación, aunque a veces necesaria, puede llevar a resultados catastróficos. Debemos evitar confiar en “líderes mesiánicos” que parecen soluciones rápidas pero no ofrecen estabilidad a largo plazo. La improvisación debe ser minimizada y la planificación, maximizada.
6. Conclusión
La soberbia obnubila la inteligencia, por lo tanto sugiero a los aspirantes, al relevo en el liderazgo del país, dedicar la mayor parte de su tiempo a identificar e implementar mecanismos para aprovechar, coordinar y desarrollar, de modo creciente, lo que se conoce como inteligencia colectiva, jamás ignorar todos los cerebros disponibles para facilitar la mejora continua de su base de sustentación.
Si se aplican las cuatro trincheras las amenazas alcanzarán pocas probabilidades de concretizarse.
Que no sólo el que encabeza este alerta a las señales, los indicadores, tanto de amenazas como de oportunidades. El que dirige necesita aspirar a que su base de sustentación esté integrada por equipos conocidos como auto dirigidos: todos los integrantes ejercitan su liderazgo enfocados en una dirección con espíritu de cuerpo.
En tiempos de incertidumbre, es vital tener una dirección clara y bien planificada. Los líderes deben estar preparados para guiar con una visión a largo plazo, aprendiendo del pasado y adaptándose a las circunstancias actuales y futuras. Solo así podemos asegurar un progreso sostenible y beneficioso para todos.
Notas del autor: En regla general, lo recomendado es aplicable a cualquier espacio organizacional.
Ojala entiendan que, a mayor destreza comunicacional desarrollen los integrantes de cualquier comunidad, mayor inteligencia podrán manifestar en los resultados de sus interacciones.