Santo Domingo. La Cuaresma es un período de 40 días que comienza el Miércoles de Ceniza y finaliza el Jueves Santo, justo antes de la misa de la Última Cena.
Esta tradición de la Iglesia Católica simboliza el tiempo que Jesús pasó en el desierto, ayunando y resistiendo las tentaciones, según las Sagradas Escrituras.
Durante la Cuaresma, millones de creyentes alrededor del mundo practican el ayuno, la oración y la penitencia como una forma de preparación espiritual para la Semana Santa, que es la celebración más importante del calendario cristiano, donde se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
A lo largo de este tiempo de reflexión, los fieles suelen adoptar diversas prácticas espirituales, entre ellas el ayuno y la abstinencia, evitando el consumo de carne los miércoles y viernes. También realizan sacrificios personales, como dejar las redes sociales, el azúcar u otros hábitos. Además, practican actos de caridad y oración constante, acercándose a Dios a través del servicio a los demás y la meditación espiritual.
Para la Iglesia Católica, la Cuaresma no solo es un tiempo de sacrificio, sino también de renovación espiritual. Este período tiene un significado profundo que abarca varios aspectos clave. Representa la imitación de Jesús, ya que los 40 días simbolizan el tiempo que él pasó en el desierto antes de comenzar su vida pública.
El número 40 tiene una fuerte simbología bíblica, conectada con eventos como el diluvio o los 40 años del pueblo de Israel en el desierto. También es un tiempo de conversión y arrepentimiento, invitando a los creyentes a reflexionar sobre sus vidas, arrepentirse de sus pecados y fortalecer su relación con Dios.
A través del sacrificio y la caridad, los católicos buscan unirse al sufrimiento de Jesús y solidarizarse con los más necesitados. Finalmente, representa la renovación espiritual, un momento para limpiar el corazón y prepararse para celebrar la resurrección de Cristo, que simboliza la victoria sobre el pecado y la muerte.
Según el Anuario Pontificio 2024, al 31 de diciembre de 2022, la Iglesia Católica contaba con aproximadamente 1390 millones de fieles en todo el mundo. Este número refleja variaciones según cada continente. En África hubo un aumento de 7271000 personas, en América un incremento de 5912000 fieles, en Asia un crecimiento de 889000 católicos y en Oceanía un aumento de 123000 personas. En Europa, en cambio, se registró una disminución de 474000 católicos.
Este tiempo litúrgico continúa siendo una tradición significativa para millones de personas, reforzando la fe, la solidaridad y la búsqueda espiritual. La Cuaresma es, más que un período de renuncia, una oportunidad para acercarse a Dios y reflexionar sobre el verdadero significado de la Pascua.

