Por: Felipe Lora, educador ubicado en Portland, Oregon, Estados Unidos.
La posibilidad de un Frente Alternativo Revolucionario comienza a expandirse por el territorio nacional dominicano. El pueblo, cansado de ser engañado por del montón de promesas de Leonel y de Danilo ya no tiene oídos para escuchar las promesas del privatizador y entreguista Luis Abinader.
En su lugar, ha comenzado a escuchar los tambores democráticos que anuncian las posibilidades de un Frente Alternativo Revolucionario que, formado por los trabajadores y la mayoría de las organizaciones de izquierda, le brinde al pueblo la oportunidad de elegir el gobierno que se merece.
El creciente interés en una Opción Revolucionaria, ha sido impulsado por los desastrosos gobiernos del PLD y el PRD, y ahora, por el de Luis Abinader quien, obedeciendo las órdenes del decadente Imperio del Norte, gobierna en favor de la clase empresarial ignorando las demandas del pueblo y de la minoría que lo “eligió’.
Y es que, desde su llegada a la presidencia, Luis Abinader ha colocado al frente de las Secretarías de Estado más influyentes a empresarios, quienes se han hecho multimillonarios usando los bienes del Estado, y al Congreso que “legaliza” el defalco de la nación y la explotación de la clase trabajadora dominicana.
Es por todo lo anterior que hoy podemos escuchar esas las voces que, además de protestar por la pésima situación económica, política y social, también demandan el dialogo entre las fuerzas revolucionarias y progresistas con la finalidad de lograr un Frente Alternativo Revolucionario que, junto a los trabajadores, defienda los intereses de la nación y desplace, investigue y juzgue a quienes han perpetuado la miseria del pueblo dominicano.
¿Quiénes pueden ignorar las lluvias de protestas y demandas, o negar la existencia de los rebeldes tambores que anuncian, en las calles, el inicio de una nueva época?
¿Quiénes?
Entendemos que por necesidad o por “falta de tiempo” muchos de los afectados no tienen ojos para ver, ni oídos para escuchar el llamado, pero no los juzgamos pues los entendemos.
A ellos les decimos, “los tiempos han cambiado y lentamente, el movimiento se ha ido adaptando a la modernidad y hoy se prepara para combatir y derrotar al monstruo del Capitalismo usando sus propios mecanismos, sus clasistas y antidemocráticas leyes y en su propio terreno.”
Les indicamos que los frutos de esta Nueva Avanzada pueden encontrarse a diario y en abundancia, especialmente, cuando lo que se busca es la esperanza de lograr el país por el que murieron nuestros anónimos y reconocidos héroes.
¿Quién no va a encontrar uno de esos llamados o declaraciones en un espacio cibernético que, día a día, es inundado por las voces que reclaman una Opción Revolucionaria?
Personalmente, he hablado con varios dirigentes de Izquierda y todos han aludido la necesidad de impulsar un Frente Unitario que, acompañando a los trabajadores, consolide la mayoría de los partidos y movimientos revolucionarios bajo los mismos principios y objetivos, bajo las mismas estrategias y programa, y bajo las mismas siglas.
Pero las declaraciones públicas están por doquier. Solo basta escribir “unidad izquierda dominicana “en su buscador favorito para encontrar miles y miles de lugares que se refieren al tema unitario en República Dominicana. Y son todos esos comunicados, todas esas declaraciones y todas esas opiniones las que se convertirán, para el que se atreva a buscarla, en los tambores y las trompetas rebeldes de un pueblo que anuncia, con regocijo que las posibilidades de un Frente Alternativo Revolucionario está al doblar la esquina.