Este domingo, miles de dominicanos se congregan en iglesias, playas y comunidades rurales para conmemorar el Domingo de Resurrección, el día más importante del calendario cristiano, que marca la resurrección de Jesucristo al tercer día después de su crucifixión.
Desde tempranas horas de la mañana, las parroquias del país celebran misas solemnes con gran asistencia de fieles, donde se resalta el significado de la esperanza, el perdón y el renacer espiritual.
Tradiciones y celebraciones
En todo el país, las familias dominicanas se reunen para compartir en comunidad. En algunas regiones, especialmente en pueblos del Cibao y el sur, se organizaron procesiones, encuentros religiosos y actividades culturales que mezclan la espiritualidad con el folclore local.
Zonas costeras como Boca Chica, Puerto Plata y La Romana, muchas personas aprovecharon para disfrutar del cierre de la Semana Santa en la playa, aunque bajo la supervisión de las autoridades que mantienen operativos de seguridad y prevención.
La música sacra, los rezos del Rosario y los altares comunitarios también forman parte de la jornada en barrios y comunidades, donde el fervor religioso se vive de manera muy especial.
Reflexión y esperanza
El Domingo de Resurrección pone fin a la Semana Santa, un periodo de recogimiento, reflexión y renovación espiritual. En medio de los desafíos actuales del país, muchas personas encuentran en esta celebración un momento para renovar su fe y esperanza en tiempos mejores.
“Es un día de alegría, porque recordamos que el amor de Dios no tiene límites”, comentó María Elena Sánchez, feligresa de la parroquia San Judas Tadeo, en Santiago. “Es una oportunidad para empezar de nuevo, con el corazón limpio”.
La Semana Santa concluye con un mensaje claro: la vida siempre se abre paso, y el espíritu de unidad y paz sigue vivo en el corazón del pueblo dominicano.
