Por Néstor Estévez.
¿Te han elevado el orgullo alguna vez? ¿Recuerdas alguna vez en que te lo hayan ofendido? ¿Cómo valoras una y otra ocasión? ¿Cómo gestionas tu orgullo?
Se cuenta que Aristóteles, dirigiéndose a su hijo Nicómaco, hace alusión recurrente a lo que denomina el justo medio. Con ello se refería a una clave para lograr el dominio de la razón sobre los impulsos sensibles.
Así indicó el gran filósofo griego a la virtud moral o sabiduría práctica. Por eso decía que así se logra el bien hacer, lo que ha de ser valor supremo y finalidad última para todas las personas. Completaba Aristóteles expresando que, si se practicara esa virtud moral, de seguro habría más justicia.
Pues intentando actuar justamente, al momento de manifestar orgullo por Santiago Rodríguez, lo más indicado ha de ser aplicar ese justo medio recomendado por el sabio estagirita.
¿De cuál Santiago Rodríguez estamos hablando? Podríamos estar haciendo alusión al Obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís. Pero también responde a ese nombre un reconocido futbolista argentino, destacado por su velocidad, agilidad y cambio de ritmo.
Y todavía hay más. Así podríamos referirnos a un puertorriqueño con larga trayectoria musical, llegando a ser nombrado “Rey de la salsa romántica”; aunque lo conozcamos como Eddy Santiago, se trata de Eduardo Santiago Rodríguez. Y aunque no sea referente precisamente de orgullo, con ese apelativo se conoce a quien recientemente agredió a un guardaparques en Pedernales.
En Santiago Rodríguez se cuenta con diversidad de productos agrícolas, con preponderancia de la yuca amarga destinada a la fabricación de casabe y otros subproductos. Aunque se cultiva y procesa yuca en toda la provincia, Monción se conoce como “La capital del casabe”. La laboriosidad y la capacidad de emprendimiento de la comunidad moncionera son notables atributos del antiguo “Guaraguanó”.
El lugar que fuera sede de la memorable Convención de Los Almácigos, como preámbulo decisivo para el Grito de Capotillo, destaca por la producción de frutos menores, cultivos de altura y clima fresco. En San Ignacio de Sabaneta, municipio que encabeza la provincia, se puede encontrar desde el frío que caracteriza al parque nacional J. Armando Bermúdez (en el sur), hasta el bosque seco en donde Santiago Rodríguez limita con Valverde y Monte Cristi. La provincia completa es conocida como “Capital de la Leche” y “Cuna de músicos”.
Y si todavía faltara algún motivo para sustentar el orgullo por Santiago Rodríguez, oportuno resultaría recordar lo que dijera Juan Bosch, en alusión a dos hermanos que jugaron un papel determinante en un momento muy delicado para la democracia dominicana: Pedro Rafael y Pedro Santiago Rodríguez Echavarría.
Pedro Rafael, siendo comandante de la base aérea de Santiago de los Caballeros, realizó junto a otros oficiales superiores, incluido su hermano Pedro Santiago (Chaguito), la denominada “Rebelión de los Pilotos”. Sobre el tema podremos ampliar en otra publicación.
Dicen que Bosch, refiriéndose a la necesidad de defender la democracia, en una exposición sobre el tema, se dirigió hacia Pedro Santiago, y dijo: “Ustedes deben defenderla, porque no están en la historia pegados con alfileres. Tienen a Santiago Rodríguez como tronco”.
El orgullo, cuando cuenta con el punto medio recomendado por Aristóteles, se convierte en una especie de “élan vital” para el avance. Logrando adecuado equilibrio entre humildad y soberbia, el orgullo por la historia, por la leche, por el casabe, por nuestros recursos naturales y por esa capacidad para acoger que caracteriza a nuestra gente, hace caer en la cuenta de que la provincia Santiago Rodríguez tiene grandes potenciales para avanzar.
En tiempos de sociedad red, identificar potenciales que refuercen la identidad ha de ser punto de partida para un adecuado trabajo de imagen y posicionamiento, seguido del mejor diseño de conexiones que ayuden a aprovechar oportunidades.
Con buena dosis de orgullo, esclarecida visión y construcción de consensos, la provincia Santiago Rodríguez cuenta con “menudo de sobra” para garantizar bienestar y felicidad.