La mitad de las aguas de ríos, arroyos y lagos en Estados Unidos está demasiado contaminada hoy como para nadar, pescar o beber, determinó un informe del Proyecto de Integridad Ambiental.
Los investigadores argumentaron que la Agencia de Protección Ambiental necesita actualizar las regulaciones de evaluación de los recursos hídricos y deben asignar más fondos para personal y recursos.
De acuerdo con el estudio, la Ley de Agua Limpia, aprobada hace 50 años, no ha alcanzado sus objetivos, y mientras tanto las reservas de los 50 estados del país no alcanzan los estándares de calidad para la natación, la recreación, la vida acuática, la pesca o el consumo.
Indiana encabeza la lista de estados con las vías fluviales más sucias, seguido por Oregon y Carolina del Sur, mientras que Florida es el territorio con más lagos sin condiciones para la vida acuática.
El estudio señala entre las causas de la situación los fondos limitados y los recortes presupuestarios a las agencias ambientales estatales.
El proyecto de ley de infraestructura impulsado por el presidente Joe Biden y aprobado en el Congreso con apoyo bipartidista incluye un financiamiento de 43 mil millones para esa área, pero aún no se ha comenzado a utilizar, advirtió el diario The Hill.
