El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó “a todos los niveles de la inteligencia de la fuerza pública suspender envío de comunicaciones y otros tratos con agencias de seguridad estadounidenses” hasta que se detengan los ataques en el Caribe con misiles contra lanchas.
En su cuenta oficial de X, Petro explicó que “la lucha contra las drogas debe subordinarse a los derechos humanos del pueblo caribeño”. Su decisión responde a operaciones de Estados Unidos que involucran bombardeos a embarcaciones en la región, consideradas por Bogotá como violaciones a la soberanía y al derecho internacional.
La medida llega después de que Reino Unido suspendiera parte del intercambio de información de inteligencia con Washington. Según reveló CNN, funcionarios británicos consideran que esos ataques son ilegales y no quieren ser cómplices.
Fuentes cercanas al asunto señalaron que Londres frenó el suministro de inteligencia sobre la zona caribeña, donde mantiene bases operativas. Alegan que los ataques cinéticos de EE.UU. vulneran el derecho internacional.
El anuncio de Petro ocurre en medio de una crisis diplomática con el Gobierno de Donald Trump. El lunes, el mandatario llamó a consultas a su embajador en Washington, luego de que la revista Cambio publicara una fotografía que lo mostraba “como si fuera un preso”.
Agresiones por parte de EE.UU.
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Desde agosto, Estados Unidos desplegó frente a las costas de Venezuela buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas con el argumento de combatir el narcotráfico. En ese marco, ejecutó varios ataques en el Caribe y el océano Pacífico contra presuntas narcolanchas, que dejaron decenas de muertos.
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Washington acusó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, sin pruebas, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. La fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que conduzca a su arresto.
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A mediados de octubre, Trump admitió haber autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en Venezuela. En respuesta, Maduro cuestionó: “¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años?”.
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Rusia denunció que las maniobras estadounidenses representan “una campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente”, según afirmó el embajador Vasili Nebenzia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
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El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó los bombardeos sobre pequeñas embarcaciones, que dejaron más de 60 personas muertas.
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Los Gobiernos de Colombia, México y Brasil también rechazaron las acciones estadounidenses, calificándolas de “ejecuciones sumarias” contrarias al derecho internacional.
Fuente: RT.
